marzo 06, 2006

La dura realidad


El hecho de que la maldita Pc se haya apagdo, hizo que se borrara la entrada que ya tenía escrita sobre este blog. Ya llevaba como el 70% escrito, bien detallado, y valió mother. Por eso mismo seré lo más breve.
El viernes nos pusimos hasta la madre Mario y yo. conocimos a unas chavas que ya eran conocidas para nosotros. Estuvimos en su casa. Pisteamos. Estuvimos en nuestra casa, bueno en la deMario. Me puse tan pedo que ya no supe hasta que me despertaron al día siguiente. Estuvimos acostado hasta altas horas de la mañana. Sonó el fono. Era la novia de mi amigo que también es mi amiga. Discutieron un poquito. Seguimos botaneándola.
Da rato, muy de rato. Tocaron en la puerta sin parar. Muchas veces, mucho rato. Parecía que la tumbaban como en el cuento de los cochinitos. No abrimos. Sabíamos que era la novia de Mario. La maldita canción que teníamos, se rayó, y se repitió con un sonido estresante por más de media hora. No podíamos movernos porque nos iban a cachar en la movida. Le planteé a Mario que s ebrincara por la parte trasera de la casa, y yo saldría a hablar. No quizo. Después yo le dije a Mario: "Sólo falta que tu novia se brinque por atrás de la casa. Efectivamente, nada más escuché y vi cuando movían la cortina de la ventana, y una mano blanca se asomó. Las palabras fueron: "Me puedes abrir por favor". Sentí que el mundo se me caía. Mi amigo tuvo que salir con todo y sus chupetones. La chava se cambió todavía de ropa en otro cuarto. Y ella, su novia, entró, quizo mirarme a los ojos, y yo la evadí. Salí de la casa, y para chingar más el día, en la puerta estaban unos testigos de Jehová, que hablaban sobre hacer el bien. Yo sólo me subí a la camioneta y nos fuimos. En verdad, es una historia cierta.
Le puse "la dura realidad" basada en una película de la Winona Ryder y otros, trata de algo parecido. Que pena siento, por sólo andar causando desmadres en gente ajena. Si no hubiera ido a la casa de Mario. si no hubiera llegado con esas chavas y nos hubiéramos puesto a pistear entre nosotros, no hubieran pasado esas cosas. Esto reafirma la opinión de mi amigo el Josesos: "Mira wey, tú sólo andas repartiendo pases para el infierno". Ahora sí le creo. Es todo. Y la vida, siempre tiene un dura realidad que este caso, Mario tendrá que afrontar. Hasta siempre.

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